superwoman
La sociedad actual parece que exige a la mujer que pueda con todo. Hay que ser la encarnación de la perfección. Mujer joven, trabajadora, madre, esposa, amante. Delgada, inteligente, sexy, preparada para todo…
Este ideal de mujer, queda muy bien en los anuncios, pero no en la vida real. Es imposible llegar a esto. Y de ser posible, seguramente nos haga totalmente infelices. Siempre he opinado que de exitir la persona perfecta…seguro que cae mal. La imperfección también tiene su encanto y su gracia. De hecho estudios de cánones de belleza hechos con población de todo el mundo, indican que el rostro más bello es aquel que no es totalmente simétrico y mezcla de muchos rasgos.
La perfección es una idea que nos puede llevar a sentirnos muy frustrados. Realmente en la naturaleza, en el día a día, la perfección no existe. Es algo teórico, pero no práctico. Es recomendable tender a lograr la mejor versión de nosotras mismas. Pero, partiendo de unas exigencias razonables. No poniéndonos listones tan altos que son imposibles de superar.
No podemos destacar en todo, pero si hacerlo suficientemente bien en muchos campos.
Lo más importante es guardarnos siempre una pequeña parcela para nosotras mismas. Aunque sean quince minutos o media hora al día. En que sólo nos dediquemos a algo para nosotras mismas. De este modo es más sencillo que cumplamos mejor en nuestros otros roles.
Y que nos sintamos más seguras y felices. No nos atemos a ideales inalcanzables, seamos prácticas y tendamos a mejorar en algo concreto día a día.
Compartiendo una ilusión 