Estabilidad emocional

La estabilidad emocional es una meta por la que debemos apostar ya que ayuda a afrontar de modo adecuado las dificultades del día a día. Pero, no puede ser una cosa que llegue a obsesionarnos. El equilibrio perfecto es imposible. La estabilidad también contempla ciertas oscilaciones. Las emociones están para usarlas, y siempre van a existir momentos de desgana, tristeza y desánimo. Esto no nos tiene que llevar a pensar que estamos estancados o que no conseguimos la estabilidad. Tenemos que considerarlo incluso como algo nesario y sano. Hay que aprovechar esos momentos para conocernos más. Reflexionar sobre por qué nos sentimos así y aprender de ello.

La línea recta perfecta, no existe. Sino es como pequeñas ondas en las que se engloban nuestras emociones.

Día a día hay que luchar por sentirse bien, pero nada en exceso es bueno y hay que saber darse permisos. Incluso par estar triste o enfadado.

Los comentarios están cerrados.

  • Compartiendo una ilusión